Un poco de historia…
El 2 de agosto de 1817,
en el pueblo de Purificación, la capital del federalismo artiguista, se firmó
un “Tratado de Libre Comercio con Inglaterra”, entre el teniente de navío
Eduardo Frankland, en representación de su superior: el comodoro Bowles y el
jefe de los orientales: José G. Artigas.
Se establecían
derechos y obligaciones a cumplir entre ambos gobiernos, –Inglaterra y la Liga Federal, pese a la
negativa de Buenos Aires que no lo reconocía y había sembrado una leyenda negra
sobre Artigas y manipulado a Portugal para invadir la Banda Oriental.
Se imponían, en
primer término a la libertad que debía desarrollarse el comercio. El pago de los
derechos de importación y exportación al que quedaban obligados ambos, así como al arribo y el embarque de mercadería de diversa índole que debía hacerse
exclusivamente por los puertos y, muy especialmente, una disposición que marcó
claramente la aceptación de la potencia europea con el jefe oriental como
gobernante de un territorio libre y soberano: el representante inglés se
comprometía a no entregar ningún pasaporte de libre tránsito a comerciante
alguno que tuviera como destino u origen un puerto de un país con el que
Artigas estuviera en guerra.
Cuando me pidieron
esta ilustración que figura en esta tapa (hace ya muchos años, ésta es una reimpresión), no tenía
material de referencia, salvo un cuadro pintado por José Luís Zorrilla de San
Martín y algun dibujo en blanco y negro de dibujante desconocido, así que tuve
que imaginarme la escena, leyendo lo poco que encontre´ al respecto, porque
todo lo que encontré se refería a los
términos del Tratado y casi nada a quienes integraban el acto ni a la disposición de los personajes, lo que me dejó amplia libertad al dibujarlos.
La primera publicación de esta ilustración salió en formato poster, ocupando todo el centro de la
revista. La pinté con témperas y tintas eccoline.