XANADU 19

martes, 26 de enero de 2010

Ilustraciones de indígenas




Mi método


Después de la historieta, lo que más me gusta y satisface plenamente es la ilustración, preferentemente de época, donde deba buscar la documentación necesaria para no “payar” en el dibujo y que sea creíble a lo que ilustro. Por eso paso horas –a veces días en las bibliotecas buscando en viejos tomos, láminas que me den ese detalle tan preciso que necesito: el vestido, las armas, los animales, el tipo de auto o avión de esa época exacta.
Buscando el dato
Ya voy con un boceto a lápiz pues he leído la historia y elegido la escena que ilustrará esa parte del cuento o la novela. Cuando consigo el material gráfico vuelvo a mi tablero a encarar el dibujo que parte de una buena composición donde se destacará algo sobre lo demás. Entonces hago otro boceto ya en color –aproximado al final, aunque siempre lo voy cambiando sobre la marcha y si tengo que dibujar personajes busco un modelo adecuado. 
Los modelos
Para los niños he utilizado mis hijos y vecinos que generosamente han posado para mí. Si son personas mayores, mi hijo mayor tiene el físico justo y yo le agrego los músculos necesarios para agrandar la figura- en estos casos de indígenas.Para los perros: mi mascota me ha ayudado mucho con su porte y lo bueno es que solo me cobra en comida para perros.



A dibujar
Ahora sí encaro el dibujo final: hago uno a lápiz lo más definido posible en un papel común, luego lo calco a trasluz a la cartulina especialmente para este fin. Lo perfilo todo con un rapidograf o una fibra negra fina sin engrosar las líneas. Haciendo hincapié en los detalles principalmente. Luego con un pincel fino le doy toques a mano alzada para engrosar algunas partes de la línea y voy completando los negros: cabellos, manchas, etc.



Paso final
Ahora paso a “tensarlo” en un tablerito de madera que tengo para ese fin. Se moja la cartulina dibujada, se aplica sobre la tabla, sacándole todo el aire para que no queden burbujas y se le pega cinta de papel en todo el borde de la cartulina. Cuando se seque, quedará tensa y no habrá problemas de que el papel se doble con la tinta al agua o con el eccoline.
Comienzo el pintado, generalmente por todo lo que sea piel, luego los detalles que insumen más tiempo y al final el fondo. Hago un toque con témpera para resaltar luces u oscurecer algunas partes. Finalizado esto y si me convence, le aplico una capa de barniz para acuarelas y ¡a mandarlo a la revista!.
Y a seguir con otra. Eso es todo, amigos.