Del libro "Conversaciones con Will Eisner, Shop Talk",entrevistando de Milton Caniff.
Vestigios de un pasado glorioso: la "comic strip"
No quiero ser tan
trágico, pero me preocupo al ver cómo va disminuyendo el interés por las tiras
“serias” y se imponen las “cómicas”, que con un simple gag salvan el día, sin
importar el dibujo, la mayoría de ellas realizadas con desaliño, que en otra
época no se hubiesen publicado ni aunque el dibujante fuese el hijo del dueño del
diario.
En fin, es lo que
hay y debemos “adaptarnos” a los tiempos. Los que fueron grandes sindicatos
americanos como el King Feature Syndicate , el United Press Syndicate y el Opera Mundi ,apenas mantienen algunos de
sus personajes “serios” que fueron extraordinarios y que se distribuyeron en
cientos y cientos de diarios, cuyos dibujantes dejaron una huella imperecedera
y hoy, veo penosamente cómo quienes las dibujan no llegan ni a la altura de su
tablero. Pobremente dibujadas, las tiras han sido reducidas y hasta las
dominicales son una mínima muestra de sus años dorados. Los diarios dejaron de
comprarlas por el avance de los avisos a color y el desinterés del público
lector, robotizado por otros medios tecnológicos.
De uno de ellos debo
alegrarme: Internet, porque gracias a este medio los dibujantes podemos seguir
“publicando” nuestros trabajos; el tema es que nadie nos paga nada y si los
personajes no comen, los dibujantes sí, y además debemos pagar desde la propia
Internet hasta nuestras necesidades
más básicas. Ganamos un espacio pero no reditúa como para seguir dibujando,
salvo para quiénes, como los antiguos poetas, “lo hagan por amor al arte”…
Ahora me toca de
cerca. Estoy publicando una tira diaria en “La República” desde hace unos 6
años, de un detective y su pareja: “Viviana y Yamandú” en el estilo clásico o
“serio”, creada por Enrique Ardito hace 23 años. Pero el diario hizo cambios
para mejorar su imagen, lo que me pareció bien, sacándole el color a la tiras y
reduciendo aún más el espacio, comprimiéndola en un rectángulo que hay que
leerla con lupa porque la achicaron demasiado y la rodearon con crucigramas, cuadritos para jugar con números y ¡el horóscopo!.
Una tira o “comic
strip” lleva un tiempo considerable de trabajo. Uno debe escribir el guión
antes, intentando poner todos los ingredientes como para hacerlo interesante y
que el lector continúe día a día con su lectura. Después hay que documentarse.
En mi caso, recorro la ciudad, fotografiando los lugares que me marca el guión
y utilizo modelos que también fotografío para que el dibujo sea lo más realista
posible. Con todo en la mesa de dibujo, hago croquis o bocetos de cada tira
(olvidé decir que son dos tiras juntas, una arriba de la otra, lo que supone
doble esfuerzo).
Luego paso los
dibujos a las hojas preimpresas con los cuadritos, utilizando una mesa con
iluminación por debajo, como las de dibujos animados.
Ajusto caras y manos
de los personajes principales y empiezo el entintado a pluma primero y lo
termino a pincel.
Después escaneo las
tiras y le aplico el texto en cada cuadrito. Ajusto las medidas en que se va a
publicar: unos 14,5 cms de ancho por 7,5 las dos tiras y las convierto en jpg
para enviarlas al diario vía email.
A pesar de todo, me
siento feliz de que La República mantenga la tradición de publicar tiras hechas
por uruguayos -en este momento también están: Ardito y Checho con su personajes
cómicos, lo que hace que haya tres tiras, pero hasta antes del cambio de diseño había
5, ya que dos fueron discontinuadas y sus dibujantes cesados.