Así colaboré en varios números utilizando el color -el suplemento se imprimía en huecograbado y en papel satinado a todo color. También utilicé una media página con mi personaje "Sirene" en una historieta autoconclusiva de dos tiras, pero en blanco y negro.
Cuando años después Julio R. Cravea asumió su dirección, me convocó para ilustrar una serie de trajes de época, que se publicaron de a cuatro por vez a página completa, lo que me llevaba mucho tiempo, los pintaba a la témpera al doble del tamaño a publicarse: 24 cms. por 18, y cuando había un caballo, un poco más grande.
Así que los seguí haciendo a pincel y les aplicaba el color por hoja separada.Cravea-en un viaje por España había comprado un libro sobre uniformes que me sirvió de documentación: "Uniformes militares en color de todo el mundo", de Preben Kannik (1969).
El paso del tiempo ha estropeado un poco el papel.