Un suplemento lleno
de historietas!
Ya lo había
comentado en otro post anterior, pero buscando en mi altillo entre cajas llenas de originales, me encontré esta página que yo había hecho, avisando del número
especial de historietas con nuestros personajes y me trajo recuerdos de aquellos días de
tantos dibujos sin pensar en dormir ni en comer.
Me pasaba horas en el tablero,
llenando hojas con ilustraciones e historietas para “El día de los Niños”, ese
inefable suplemento que marcó un antes y un después en suplementos infantiles, dirigido por el excelente y generoso maestro Nelson Gamboyi, quién
estaba apoyado por otro grupo de maestros y profesores especializados.
Aquél pequeño suplemento de los miércoles llegó
a ser el orgullo de ese diario tan señorial y político, con acendrado historial,
pués su fundador fue el dos veces presidente de la república, don José Batlle y
Ordóñez.
Por eso fue un desafío
el que encaramos los 5 dibujantes del staff, cuando le ofrecimos al director
hacer un número dedicado especialmente a las historietas con nuestros
personajes.
Luego de la habitual
consulta, llegó la confirmación y nos enfrentamos a ese magnífico desafío, por
primera en casi 15 años de edición del pequeño semanario.
Eduardo Barreto con
su “Poderoso Halcón”, Walter Lemos con “Rocco de las islas”, Cristina Cristar
con “Silvia” y yo con “Pepe Ñandú, el mono Fosforito y Bombón” todos juntos en
una aventura y además agregué un nuevo personaje de aventuras: “Richard D”, y
José Rivera se encargó de dibujar las carátulas, haciendo un collage con todos
estos personajes y además dibujó una historieta corta en clave de humor y otra
con su estilo tan particular de indios charrúas, guionada por el maestro Angel
M. Luna.
Como finalizaba el
ciclo escolar y al ver lo que habíamos propuesto, nuestro director nos dio los
dos últimos números de ese año, que nos llenó de alegría ya que era más de lo
que habíamos pedido. Aquellos suplementos especiales de historietas se
repitieron en años sucesivos, siempre al final del ciclo escolar, hasta que el
cansancio y el poco dinero cobrado, nos hizo cambiar de opinión y dejamos de
hacerlos, pero ya habíamos logrado nuestro objetivo: una revistita llena de historietas uruguayas.