Durante dos años,
anteriores a que me llamara Fasano para seguir la tira, le había dado una mano
a Enrique Ardito, que acumulaba el cansancio de 15 años de permanencia en el
inefable matutino sin licencia alguna, así que le dibujé un mes de las tiras de
“Viviana y Yamandú” con guión de Gustavo Cortazzo.
Al siguiente año
conversando con Enrique convinimos en que lo volvería a suplantar y
entonces publiqué “El canilla libre” y
“Nicolás Parletti”, dos personajes humorísticos propios, pues no quería
complicarme con el dibujo serio y todo el tiempo y la documentación que lleva.
Pero al tercer año,
Enrique estaba con su tendinitis y me pidió si podía suplantarlo de nuevo, él
me escribiría el guión, así que hice otro mes de tiras del detective criollo.
Las tiras son las que siguen, pero no las
tengo a color, ni siquiera las publicadas en el diario, porque como yo no era
aun dibujante del diario, no tenía la posibilidad de conseguir un ejemplar, y
tampoco iba a comprarlo porque con lo poco que me tocaba en el pago, no daba
para darme el lujo de adquirirlo.
Me quedaron los
dibujos escaneados en blanco y negro guardados digitalmente, ya que el color se
lo dio Inés, la señora de Ardito, lo que me resultó de mucha ayuda así podía emplearme más
en el dibujo.