¿A quién llamar ya que la policía lugareña no encuentra nada que los lleve a los culpables?
¡Por supuesto: a Charoná, que comienza a indagar y con su olfato de indio da con el único culpable: un tigre.
Allí comienza la caza que no le resulta nada fácil, ya que Charoná no quiere hacer daño al felino.
La historieta se publicó por entregas de a dos páginas por número y completé unas 15 páginas a todo color, de las que he podido rescatar éstas.