XANADU 19

viernes, 29 de noviembre de 2013

De mis archivos de Charoná (1)

Hasta mediados de los 90s. del siglo pasado, la revista se hacía manualmente. Llevaba los originales a la editorial y jamás me devolvieron uno, aduciendo que al pagarme, los originales les pertenecían. Como mi interés era monetario, no discutí y cientos de ilustraciones de tapas, posters, historietas, etc. nunca más las ví. 
 Me enteré que cuando falleció el director, alguien que se encargaba del archivo " se llevó lo que pudo" porque le debían sueldos, historia que por repetida no deja de ser cierta. 
Ya cerca del nuevo milenio todo cambió y al tener los archivos digitalizados, pude quedarme  con mis originales, pero como la propiedad literaria no me pertenece, ya que el indiecito fue registrado por Boffano padre, lo único que puedo utilizar son las ilustraciones que me pertenencen en su totalidad.
 Pero eso no quita que muestre aquí en mi blog, algo de lo hecho en aquella revista que ya no existe, porque ahora que la publica el diario La República, como suplemento, es una sombra apenas del Charoná que hicimos hace años. Cambiaron todo, desde la imagen del indiecito (estoy seguro que si el vecchio Boffano lo viera, lo destruiría rabiosamente, porque no se parece ni en las plumas al original) Una revista que se mantuvo por más de 40 años contra viento y marea ya es historia. Todos conocen al culpable de tal despropósito, por quién dejé la revista y que quedará indeleble en mi larga lista de deudores.
 Como no había alguien que escribiera guiones, yo debía hacerlos, dibujar y además colorear todo, lo que significa tres trabajos o cuatro (si tomamos en cuenta el entintador), por el precio (siempre muy magro) de uno. En otros países hay un ejército de dibujantes para hacer un personaje, acá en este pequeño Uruguay, uno debía hacer todo, me faltó salir a la calle a venderla.







2 comentarios:

Charles from the South dijo...

La vecchia storia, caro G.!... Yo me puedo dar por satisfecho porque (tal vez por haber hecho un mínimo, y para poca gente) recobré casi todos mis originales, con excepción de alguno que se extravió (dicen)... Una anécdota pintoresca: cuando se realizó una expo con mis historietas en el Subte (sería por los 80s), colocaron afuera una lamina ampliada y coloreada por mí, de una historieta que nunca hice (solo una página para exponer), "Johnny Fifty"... ¡Pues no pasaron ni "fifty" minutos, y alguna mano anónima la sustrajo, en pleno 18 de Julio, en horas de la tarde... (¿Habrá sido obra de algún "fan" exaltado?...)

Unknown dijo...

Los editores (de todas partes del mundo) suponen que al pagar al artista por una publicación ya son dueños de sus obras y de sus almas. Así han hecho fortunas con el sudor y el dolor de los creativos. Y ahora, muchos de los sufrientes artistas que ya han pasado al "otro lado",sus originales son vendidos en sumas increíbles, por los mercenarios del arte sin que ningun gobierno haga nada.En fin, la injusticia seguirá siendo soberana mientras el dinero sea el centro de la sociedad capitalista.